Esquina Juvenil

¡SI CRISTO VA CONMIGO, YO IRE!

No podemos pasar por alto ni una sola palabra o letra de las Sagradas Escrituras, nuestro antecesor, el apóstol Pablo fue ejemplo de ello al no poner objeción alguna al llamado de Cristo.  Cada vez que llegamos a un lugar, como pueblo de Dios, es porque hay un propósito.  Pablo no llegó a Malta por casualidad, Dios tenía un plan imperioso allí, como buenos lectores de Su Palabra, podremos palparlo.

En capítulos anteriores, ya Dios había encomendado a Pablo realizar algunos viajes y hay algo peculiar que ocurre en Hechos 18:9-10; Pablo tiene una visión donde el Señor le habla: “Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal…”

Podemos notar  la obediencia de pablo en el versículo 11 del mismo capítulo; “Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la Palabra de Dios.”  Hoy en día, Dios no nos habla de una manera literal, ya que hay “trompetas” puestas frente a cada redil, quienes nos indican qué hacer para trabajar por Su obra. Ahora analicemos lo ocurrido en Hechos 28:1-10 y cómo Dios cambia los planes del hombre si nos dejamos guiar por El.

1.   Se les dio una calurosa bienvenida

… nos trataron con no poca humanidad.

  • Encendieron un fuego
  • Nos recibieron a todos.

2.   Prueba

Una víbora se le prendió en la mano.

3.    Milagro y poder del Cielo

Él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningún daño padeció.

4.     Dios puede cambiar la mente del hombre.

Cambiaron de parecer.

5.   Resultado del amor de Cristo

Nos recibió y hospedó solícitamente tres días.

6.   Trabajo en la obra de Dios

Hecho esto, también los otros que en la isla tenían enfermedades, venían y

eran sanados; los cuales también nos honraron con muchas atenciones.

7.   Agradecimiento y buen testimonio

Nos cargaron de las cosas necesarias.

Cada una de las situaciones que acontecen en nuestra vida no son una casualidad sino un propósito de Dios para acariciar más y más Su amor, aprendamos a decirle a El: “Toma en mi alma el primer lugar

This entry was posted in 2011, 4-Octubre-Diciembre and tagged . Bookmark the permalink.