Reflexiones

Reflexiones

Cuando Moisés nació había una orden de Faraón, que todo varón hebreo que naciese tenía que ser matado. Pero leemos en Exodo 2:2, y Hebreos 11:23 que por fe y por ser un bebé hermoso fue escondido por sus padres, no temiendo la orden de  Faraón.

¿Son nuestros hijos hermosos para nosotros?

¿Cuidaremos a nuestros hijos con fe, para que Dios los use en el futuro?

Si seguimos leyendo vemos la recompensa de Dios por la fe de esos padres. Dios, en su propósito eterno, preservó la vida de Moisés, pero más que eso, hizo posible que Moisés fuera educado y criado en su conocimiento. Esto lo vemos como milagrosamente por orden de la hija de Faraón, la propia madre de  Moisés fue quien lo crió, y tuvo suficiente tiempo para enseñarle el temor de Jehová.

¿Estamos aprovechando bien los primeros años de nuestros hijos, instruyéndolos en el conocimiento del Todopoderoso?

Podemos ver en Éxodo 2:11-13, la enseñanza que Moisés recibió de su madre. Esa enseñanza lo preparó para defender al pueblo afligido de Israel, y también lo ayudó a atesorar el privilegio de sufrir con el pueblo de Dios que gozar de los placeres pasajeros de Egipto.

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