Alex Figueroa Pastor
“Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios, y se les dieron siete trompetas.
Y los siete ángeles que tenían las trompeta se dispusieron a tocarlas.
-Apocalipsis 8:2 y 6
La común interpretación de las trompetas apocalípticas es que después de la segunda venida de Cristo, antes o después de la falsa creencia de la tribulación (existen varias interpretaciones al respecto) estas trompetas serán tocadas ya pasado el también falso concepto del rapto de la iglesia. Es realmente impactante a nuestro racionalismo que millones de cristianos crean que estas trompetas serán tocadas por ángeles reales, y que por causa del toque de las mismas se desatará una serie de eventos terribles sobre la faz de la tierra. Esto es creído como algo muy verdadero.
Sin embargo, hay muchas verdades que se sacrifican cuando tomamos esa posición. Verdades que son vitales a la veracidad de lo ya declarado por Dios a los profetas y apóstoles.
Existe un enamoramiento enfermizo acerca de estos hechos, y con una ceguera total de parte de los creyentes, que ignoran las enseñanzas de las epístolas apostólicas.
Existe otra posición que creemos que es la correcta, porque concuerda con la revelación del Nuevo Testamento. Y esa posición es que los ángeles trompeteros y las trompetas nos hablan de algo que no es literal, sino espiritual. Que estos sucesos se llevan a cabo en el mundo invisible del espíritu.
¿Qué pues simboliza esta visión de las trompetas?
- Que ellas representan la voz de Dios por medio de su Santa Palabra (Joel 2:1, Apocalipsis 1:10; 4:1).
- Que por medio de la pura predicación, somos recordados y preparados (1 Corintios 14.8).
- Que por medio del toque de las trompetas somos llamados a ser convocados en unidad santa en los postreros días.
LOS ANGELES TROMPETEROS
Existen trompeteros hoy que poseen el mensaje DE LA HORA. No son mensajes acostumbrados, SINO UN MENSAJE ESPECIFICO PARA EL TIEMPO EN QUE VIVIMOS.
La Babilonia espiritual, compuesta de todo tipo de dogmas, operaciones, conceptos y doctrinas no posee ESTE MENSAJE.
Nos dice la Palabra, refiriéndose a Babilonia: “y voz de trompetero no se oirá más en ti.” –Apoc. 18:22
Los trompeteros de Dios no son seres angelicales con alas, sino mensajeros de Dios, quienes, con pasión, visión y un sentido de urgencia declaran los juicios de Dios. Ellos han estado listos y preparados, pues “estaban en pie delante de Dios”. (Apoc. 8:2).
Esa fue la declaración del profeta Elías, al decirle a los israelitas: “Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy”. (1 Reyes 17:1).
Dios no le confía la trompeta a un mensajero que no está de pie ante su Presencia. Recordemos que las trompetas no eran de ellos, fue el Señor de la Gloria quien les dio las trompetas. No podemos tocar nuestra propia trompeta, ni tocar nuestras propias notas.
Estamos oyendo sonidos extraños que no concuerdan con el Espíritu Santo. El sonido es incoherente y contradictorio. Dicen una cosa y practican otra.
Hay todo tipo de sonidos, el sonido del extremismo, el sonido del fanatismo, el sonido del libertinaje, el sonido del legalismo.
¡Cuán diferente es el toque de la trompeta de Dios! Es un sonido cristalino como el agua pura, fuerte, ungido con poder, y está saturado del verdadero amor de Dios.
“Porque el Señor a quien ama disciplina y azota a todo aquel que es hijo” (Hebreos 12:6). Y a la misma vez revela su desagrado y su ira.
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo, contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad”, (Rom. 1:18).
Hay todo tipo de trompetas: la trompeta carismática, la trompeta pentecostal, la bautista, la de los llamados testigos de Jehová, la trompeta adventista del séptimo día, la mormona, la católica. La selección es abundante y casi no se puede enumerar. Sin embargo tiene que existir un verdadero mensaje que toque las notas que Dios especifica.
Todas esas trompetas mencionadas más otras no mencionadas, no producen las notas de Dios, porque sus trompeteros Dios no los ha enviado. Alguien que no es Dios los llamó y en muchos casos ellos mismo se enviaron.
EL EFECTO DEL TOQUE DE LAS TROMPETAS
Estas trompetas fueron preparadas por Dios simbólicamente, para recordarnos a nosotros hoy lo que ha pasado la iglesia.
Cada trompeta tiene un espacio de tiempo por el cual pasó la iglesia. Y ciertos eventos muy importantes ocurrieron en esos espacios de tiempo. En algunos casos una trompeta cubre cientos de años, en otros fueron menos años.
La historia de la iglesia es divida en SIETE PERÍODOS DE TIEMPOS. Es por eso que, en Apocalipsis, leemos de 7 iglesias, 7 candeleros, 7 trompetas, 7 copas de la ira de Dios, 7 cuernos,7 ojos, 7 ángeles. El número 7 predomina en Apocalipsis.
Hoy estamos viviendo bajo el toque de la trompeta del séptimo ángel. Esto lo trataremos más adelante.
Pero es necesario hacer énfasis que bajo el toque de cada trompeta hubo reacciones buenas y malas.
No todos estamos preparados para oír lo que Dios tiene que decirnos.
Es imposible que Dios hable y las cosas sigan igual.
Aún desde el principio Dios habló y el mundo comenzó su existencia. “Y dijo Dios……” y cosas ocurrieron. Repetidamente leemos esto en la historia de la creación.
El salmista nos recuerda que cuando Dios habla, los montes se estremecen, humean, la tierra tiembla a su voz, el mar brama. TODA LA CREACIÓN RECONOCE LA VOZ DEL CREADOR.
Jesús habló y Lázaro, muerto ya de cuatro días salió de la tumba.
Solo dijo: “¡LÁZARO, SAL FUERA!, y el cuerpo ya putrefacto del hermano de Marta y María salió de la tumba.
Oír la voz de Dios por medio de su trompeta tiene un efecto fuerte que no puede ser ignorado, ya sea para bien o para mal.
No es el toque de un violín o una armónica, es un poderoso toque que solo el de una trompeta puede producir. Y no me refiero a las trompetas modernas de metal. SINO A LAS TROMPETAS DE ESOS TIEMPOS QUE ERAN DE GRANDES CUERNOS Y PODIAN OIRSE A KILOMETROS DE DISTANCIA.
Ese tipo de trompeta fue usado cuando la caída de la importante ciudad de Jericó. “Y los siete sacerdotes llevando las bocinas de cuerno de carnero, fueron delante del arca de Jehová, y andando siempre y tocando las bocinas…….y la retaguardia iba tras el arca, mientras las bocinas tocaban continuamente. . . . .
Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas, y aconteció que cuando el pueblo oyó el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío y el muro se derrumbó”. Josué 6:8-9; 13; 20.
EL TOQUE DE LA SEPTIMA TROMPETA
“Sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando el comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará (terminará), como Él lo anunció a sus siervos, los profetas.”
(Apocalipsis 10:7).
Así como Juan preparó el camino del Señor, preparando al pueblo para la revelación del Mesías, hoy, los mensajeros de Dios a quienes se le ha dado una trompeta para este tiempo, están preparando con su voz la trompeta a la iglesia.
Hay que notar algunas verdades que no debemos ignorar. Una de ellas es que en vez de llamarle sonido al toque de la trompeta se le llama VOZ. Una vez más reafirmando lo que ya se ha dicho, que la trompeta no es otra cosa sino la voz de Dios por medio de sus mensajeros. Cuando Jesucristo se manifiesta al apóstol Juan en la Isla de Patmos, él relata: “Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor (Domingo), y OÍ DETRÁS DE MI UNA GRAN VOZ COMO DE TROMPETA.” Apocalipsis 1:10
Y el apóstol Juan, añade esta expresión: “y decía…”
La trompeta de Dios habla, ella dice, porque es SU VOZ.
La predicación de Juan aparejó un pueblo para la primera venida de Jesucristo. Y hoy, por medio de la predicación ESPECIFICA de los trompeteros escogidos y enviados por Dios están preparándonos para la Segunda Venida de Jesucristo.
La voz de esos trompeteros enviados por Dios son los únicos que podrán aparejar un pueblo para estos últimos días.
Las palabras del profeta Jeremías son oídas a pesar de las tantas generaciones pasadas: “….Yo no los envié ni los mandé, y ningún provecho hicieron a este pueblo, ha dicho Jehová” (23:32).
Muchos han interpretado que el sonido de la séptima trompeta sería el aviso del fin del mundo. Pero si leemos cuidadosamente, habremos de descubrir que lo que se consumará o terminará es EL MISTERIO DE DIOS.
Muchas verdades que no estaban reveladas o que se entendían incorrectamente, son aclaradas y terminadas bajo la predicación de la séptima trompeta.
Confieso que no lo entendemos todo perfectamente, pero todo lo que Dios escondió con un propósito soberano ha sido revelado.
Todo aquello que la iglesia necesita para ser la iglesia del Nuevo Testamento ha estado siendo revelado:
“mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá.”
-Isaías 28:10
La revelación de la caída del sistema denominacional clasificado como Babilonia; la revelación de la verdadera iglesia de Dios; la revelación de lo que realmente es la santidad bíblica; la revelación correcta del libro de Apocalipsis y las profecías; la revelación del caos religioso que existe hoy, el peligro del laodiseanismo (la condición espiritual de la iglesia en Laodicea. Apoc. 3:15-18) se hacen patentes y aclarados con el sonido de la séptima trompeta. Ella está dando su sonido hoy.
Pero todo no es negativo, por medio del sonido de la séptima trompeta la iglesia puede posicionarse en un lugar reinante. Sabemos que por medio de la sangre de Cristo, el Espíritu Santo y la verdad podemos reinar sobre el pecado (Romanos 5:17); pero la posición reinante a la que me refiero es un nivel de poder y gloria que llamará la atención del mundo que nos observa.
Lamentablemente en la mayoría de los casos la iglesia es ignorada y desconocida donde realmente cuenta. Cuando me refiero a la expresión, “donde realmente cuenta” estoy pensando en lo que dice Apocalipsis 10:11: “Y Él me dijo: Es necesario que PROFETICES OTRA VEZ SOBRE MUCHOS PUEBLOS, NACIONES, LENGUAS Y REYES.”
Y Apocalipsis 11:15 lo ratifica al decir: “El séptimo ángel tocó la trompeta, Y HUBO GRANDES VOCES EN EL CIEL0”. Y más adelante sigue diciendo “Y el templo de Dios (la iglesia) fue abierto en el cielo (espiritual), y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo”. Ver. 19.
¿Quién puede ignorar ese tipo de manifestación?
El peso nuestro como pueblo de Dios debe ser llegar a ese nivel. Verdaderamente NO ESTAMOS AHÍ. Y quien quiera pintar otro cuadro no está siendo sincero.
TODOS ESTO ME LLEVA A REPETIR LO QUE HE VENIDO DICIENDO POR VARIOS AÑOS. “¡NECESITAMOS UN AVIVAMIENTO!
No es la autoridad del hombre la que necesitamos ejercitar, SINO LA DEL ESPIRITU SANTO. Hago hincapié en decir que mientras más el hombre o mujer, mete su mano más será contristado y entristecido el Espíritu de Dios; y El será limitado y hasta será impedido de hacer su obra. Es la obra de El la que necesitamos ver en moción. “Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican”.
Cada generación hace su propia historia. Yo me pregunto, ¿Y cuál es la que nosotros estamos escribiendo? ¿Qué leerá la próxima generación futura acerca de nosotros?
No creo que sea posible que verdaderos siervos de Dios no sientan esta intranquilidad en su ser.
Me recuerdo de las palabras del anciano Pablo: “Y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, LA PREOCUPACIÓN POR TODAS LA IGLESIAS (CONGREGACIONES).” 2 Corintios 11:28.
Si no somos capaces de simpatizar y comprender lo que el apóstol de los gentiles quería expresar, entonces necesitamos hacer contacto con él corazón de Dios.
Reconozco que el desafío es monumental, pero tenemos que luchar encarecidamente por logar asir aquello que Dios quiere hoy para su iglesia.
Esto no es algo para los que desmayan y tiemblan ante el Goliat moderno, sino para aquellos que por fe heredan las promesas.
La trompeta tiene que sonar clara como nunca antes. Los pulmones necesitan estar llenos del aire del Espíritu Santo, y las manos no pueden temblar al tocar las notas de origen divino. El corazón tiene que estar inflamado con fuego de Dios.
Nunca imaginé que a estas alturas tuviéramos que ver las cosas que se despliegan ante nuestros ojos, u oír las cosas que se dicen. Pero estos tiempos nos han alcanzado, y no podemos tocar el toque de marcha atrás. Comenzando en nuestros propios hogares, la congregación local y la iglesia en general, el toque de la trompeta debe ser: ¡A LA CARGA!
Es demasiado tarde para no vivir con urgencia.
Hagamos caso al toque de la séptima trompeta. Estudiemos su contenido, sus implicaciones y los resultados. Dejemos que el Espíritu Santo trate con nosotros en la manera que necesitamos.
Amén.