LAS BUENAS NOTICIAS DEL
CONSOLADOR
Pastor Alex Figueroa
Miami, Florida
“Y yo os rogaré al Padre, y os dará otro Consolador….”
-Juan 14:16
El Espíritu Santo no debe ser un ser extraño para el creyente. El es parte de la Deidad. No podemos separarlo del Padre ni del Hijo. “Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: El Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son uno”. 1 Juan 5:7.
La victoria y el progreso del peregrino cristiano depende de su relación con el Consolador. Es el Espíritu Santo quien tiene la asignación divina de ministrar a las necesidades de los seguidores de Jesucristo.
LLAMADO CON UN NOMBRE
Jesús el Hijo de Dios es llamado con un nombre (Mateo 1:21). ¿Es posible que al Espíritu de Dios no se le nombre? El nombre describe la naturaleza de la persona. El Nombre de Consolador revela su misión temporal en la tierra. El nombre Consolador ha sido traducido del griego, como PARACLETO. Y su significado no es el de alguien que está a nuestro lado, soplándonos la nariz y enjugando nuestras lágrimas con un pañuelo. La palabra “paracleto” tiene más bien que ver con lo que ocurre en una corte judicial. Es aquel que está a nuestro lado como consejero, apoyo; alguien que intercede y ruega por nosotros, haciéndonos sentir que no estamos solos, y quien con su presencia nos fortalece.
El Consolador, ¡qué nombre tan admirable! ¡Qué consolación tener al Consolador.
EL AMOR DEL CONSOLADOR
Jesús se refirió a El como el “otro” (Juan 14:16b). En griego “otro” tiene dos significados, porque dos palabras son usadas.
La primera es HETEROS, y significa “otro de diferente clase”.
La otra palabra es ALLOS, “otro de la misma clase y calidad.”
Este “otro” del que habla Jesús, es ALLOS. El “otro” Consolador es de la misma clase y calidad como lo es Jesucristo. Por lo tanto,si Cristo nos amó, el Consolador también nos ama. Hay varias cosas que el Espíritu Santo lleva a cabo.
- Ilumina
- Revela
- Enseña
- Alienta
- Purifica
- Santifica
- Acompaña
- Magnifica a Cristo
- Convence
- Da fuerzas
- Da poder
- Nos capacita con sus dones.
- Nos bautiza en el cuerpo de Cristo, la iglesia.
- Intercede
- Guía
- Comisiona
¿Cómo es posible que el Espíritu Santo haga todo estos sin amarnos? No es posible. Esto muestra su interés y compromiso con nosotros. Los cristianos SOMOS EL TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO, por lo tanto somos su propiedad.
Pablo habla del amor del Espíritu Santo, cuando dice:
“Pero os ruego, hermanos, por nuestro Señor
Jesucristo y por el amor del Espíritu, que
Me ayudéis orando por mí a Dios.”
-Romanos 15:30
Es la misión del Consolador derramar el amor de Dios en nuestro corazones (Romanos 5:5).
Al mantenernos en nuestro texto, en relación al otro, llego a la conclusión que alguien divino puede tomar el lugar de otra persona divina.
“Pero yo os digo la verdad: Os conviene
que yo me vaya; porque si no me fuera
el Consolador no vendría a vosotros.
Más si me fuere, os lo enviaré”
-Juan 16:7
Si no conocemos su amor, ¿cómo esperar que revele en nosotros el amor del Padre?
Verdaderamente son gloriosas noticias. Noticias que los hijos de Dios deben analizar seriamente. Saber que no somos huérfanos, y que Alguien vela por nosotros, día y noche. ¡El Espíritu Santo es nuestro Consolador.
Debemos asegurarnos que nada impida su ministerio en nuestras vidas. Somos exhortados a “no apagar al Espíritu” ( 1 Tes. 5:19). Y a no “contristar al Espíritu Santo” (Efesios 4:30). El Consolador puede ser ofendido si no apreciamos su cuidado de nosotros, y mucho más si desobedecemos sus mandatos. Es necesario ser muy susceptibles y sensibles a la dirección del Espíritu; y no dejar que nuestras impresiones y emociones nos hagan tropezar. Amén.
