Salmo para el Empleado
Jehová es mi jefe, nada me faltará
El me da sus delicias y me hará descansar,
Siempre me lleva y me conforta y
Me recuerda que debo orar y meditar en El.
Me dice que El es mi fuente y no un trabajo
El restaura mi sanidad mental
Y me libra de las ansiedades y el estrés.
Me guía en mis decisiones
Para que lo glorifique en todo lo que hago.
Aunque en montañas de correos electrónicos,
O en los valles de la caída de la bolsa de valores,
Cortes salariales y el tráfico frustrantes.
Además de salarios congelados, los chismes
De los que me rodean en el trabajo,
Y un cuerpo que no quiere cooperar,
No me rendiré pues su paz y su Presencia estará conmigo.
El me preparará una mesa aún cuando no me den la promoción.
Aún cuando me amenazan con el despido.
Sus bondades y su misericordia me seguirán siempre.
Su amor es mejor que un bono. Su plan de retiro
Es mejor que el 401 K. de mi empleador.
Su unción descansa sobre mí en medio de las malas
Noticias de la economía.
Cuando todo sea dicho y hecho, estaré con El
Para siempre, gozando de un gozo eterno. Amén